En el ámbito industrial suelen usarse con frecuencia dos tipos de sistemas de climatización: sistemas todo agua y todo aire.
El primero se utiliza en sistemas de refrigeración y calefacción. Para calefaccionar el equipo generador produce agua caliente que alimenta en forma directa, o mediante un intercambiador, la red de transporte. En tanto, la refrigeración no se utilizan intercambiadores ya que el fluido refrigerado del colector va directamente a la red de transporte y de ahí al evaporador.
En los sistemas todo aire el elemento principal es el climatizador, o Unidad de Tratamiento de Aire (UTA), éstas se encargan de procesar el aire del ambiente de manera continua para devolverlo con las condiciones de temperatura y humedad adecuadas.
Los sistemas de climatización industrial son una inversión necesaria para garantizar la efectividad y claridad de los procesos, sobre todo en ciertos rubros como el textil, farmacéutico, químico, alimenticio, agrícola y ganadero.
No se trata sólo de contar con un buen sistema de climatización, también se necesita de la mantención adecuada para que dichos aparatos funcionen con normalidad y no terminen siendo un problema más que una solución. Las complicaciones se evitan con el debido mantenimiento y adquiriendo equipos de calidad.